La hora de la comida puede ser una pesadilla para muchas familias. El tiempo de preparación de los alimentos y los gustos de cada uno, pueden interponerse en que este sea un momento agradable para todos. Adicionalmente, los padres se preocupan por dar una buena alimentación a sus hijos pero no siempre se logra cumplir con este objetivo con facilidad. Es por esto, que te dejamos algunos tips para que esta tarea sea más fácil y saludable:
- Comprar cosas saludables para snacks: si no hay fritos en casa o alimentos altos en grasas saturadas, estos no estarán al alcance de los niños. Es importante no dejarse llevar por las exigencias de los hijos y pensar en poner a su alcance comida que pueda aportar nutricionalmente.
- No debería haber un menú específico por miembro de la familia. Todos deben tener el mismo tipo de alimentación saludable para que no haya conflicto entre hermanos o diferencias.
- No se debe obligar al niño a “terminar el plato”. Las personas deben acostumbrarse a comer hasta saciar su hambre y no por gula o antojo.
- Los niños deben probar nuevos alimentos, pero no deben ser forzados a comerlos. Mientras antes se ofrezca más variedad, sobretodo en verduras y frutas, más opciones tendrán de desarrollar su gusto.
- Si salen a comer fuera de casa, evite pedir bebidas azucaradas para los niños. Estas calorías no aportan nada nutricionalmente. El agua o un jugo 100% de fruta, pueden ser las mejores opciones.
- Debemos aprender que la comida no es un premio. Si el niño hizo algo bien, se le debe recompensar con atención y reconocimiento, pero si se desarrolla este vínculo con la comida, puede traer consecuencias en su vida adulta.
- El desayuno no se debe saltar. Los niños que desayunan, tienen más facilidad para concentrarse en el aula y además se evita que exista un hambre descontrolada en la siguiente comida. Los cereales, yogures y frutas, deben estar presentes.
- Se debe evitar que los niños coman mecánicamente. Es decir, que coman algo mientras ven televisión o están frente a la computadora hace que no controlen la cantidad que consumen. Es mejor comer sentados en la mesa mientras se disfruta un tiempo en familia.
- Los probióticos son indispensables para prevenir y proteger a los niños de diarreas y problemas en su sistema digestivo. Incluir alimentos como yogurt en su dieta o suplementos que los contengan, será ideal para contribuir a su alimentación.
La buena alimentación es la base de una buena salud y los hábitos se desarrollan desde la niñez. Por eso esta debe ser una prioridad en la familia.