La zona íntima de la mujer es muy delicada y muy expuesta a infecciones. Cuando existe un desequilibrio en la flora vaginal, es probable que sea provocada por un cambio en la acidez o pH o un aumento o disminución de la cantidad y tipo de bacterias naturales en la zona.
¿Qué puede provocar esta variación? Varios motivos. La menstruación y o la menopausia puede provocar resequedad vaginal. Las relaciones sexuales, los hongos por exceso de humedad e incluso el uso de productos higiénicos que no son apropiados, provocan un desbalance que afecta la salud vaginal y con efectos molestos como el mal olor, picazón, secreción anormal, etc.
El consumo de probióticos ayuda a prevenir enfermedades infecciosas como Vaginitis bacteriana o Vulvovaginitis por hongos. Previene también las infecciones a las vías urinarias y sobretodo ayuda en el embarazo ya que, en ese estado, la mujer está más expuesta a desbalances genitales y vaginales.
Consulta con tu médico sobre el uso de probióticos para prevenir enfermedades vaginales y la mejor manera de administrarlos.