La tos ayuda al cuerpo a tener las vías respiratorias despejadas. Pero si la tos es constante y abundante, es señal de que existe algún problema. Existen diferentes tipos de tos, pueden ser secas o tos con flema y durar poco tiempo o hacerse crónica durando más de tres semanas. La causa de la tos, determina la duración de la misma.
Si un niño tose, pero no tiene más síntomas es posible que sea algo pasajero. El resfrío común puede provocar una congestión en la nariz y en la garganta. La mucosidad de la nariz, gotea hacia la garganta y se produce el reflejo de la tos, esto evita que entre a los pulmones. Una exposición a sustancias irritantes a la vía respiratoria, como ciertos tipos de spray, polvo o cigarrillo, pueden provocar tos. También las enfermedades más graves como la sinusitis, neumonía o asma producen este efecto. Es importante no ignorar cuáles podrían ser las causas.
Hay diferentes tipos de tos. Los niños con asma, tosferina, o crup tienen una tos que produce también un silbido en los pulmones y dificultan la respiración mientras dura el espasmo de tos. Cuando termina de toser, la respiración vuelve a la normalidad. Es común que los niños se metan cosas a la boca, estos objetos se pueden transformar en peligrosos cuando ingresan a la tráquea, en algunos casos obstruyen la respiración completamente y se necesita una acción rápida y atención médica. En otras ocasiones, produce una tos de la que no se encuentra la causa, pero con una revisión del médico se puede encontrar el objeto extraño. La bronquitis, puede provocar una tos con mucha flema, pero es importante que se deje que el niño tosa para expulsar la mayor cantidad de moco donde se desarrollan los gérmenes. Por otro lado, la laringitis, puede provocar una tos ronca.
Cuando un niño tiene tos, es recomendable modificar su posición al dormir. Se puede ubicar en una posición semisentada, con varias almohadas o en caso de los bebés, dormir en los brazos de los padres. Esto, para evitar que haya dificultad para respirar por la congestión. La solución salina aplicada directamente en la nariz, puede ayudar a aliviar la congestión. De igual manera, se debe tratar de que el niño tome muchos líquidos en pequeñas porciones. Si todavía está amamantando, se debe continuar, ya que la leche no produce mucosidad. Antes de los dos años, los remedios de venta libre para la tos no son recomendados, para niños mayores, se debe consultar con el médico para que pueda dar el tratamiento adecuado.
Si bien, la tos es muy común, es importante tomar atención a los síntomas que la acompañan, como la fiebre, la respiración ruidosa, el tiempo de duración, si hay vómito después de un ataque de tos, dificultad para respirar incluso en ambientes húmedos, su piel o labios se ven azules. En esos casos se debe acudir al médico inmediatamente.
Para aliviar la tos, es importante mantener la humedad cerca de donde se encuentra el niño, los ambientes secos, pueden incrementar la tos. Evitar que haya acumulación de polvo dentro de casa, es decir, hay que limpiar bien los juguetes, los peluches, etc. Hay que permitir que el niño descanse durante el día ya que la tos le puede dificultar el sueño durante la noche.