Según las cifras de la OMS, la obesidad es un problema mundial que se ha ido incrementando en los último 30 años. Para esto, algunas cifras:
- Desde 1980, la obesidad se ha duplicado en el mundo.
- En el 2014 más de 1900 millones de adultos de más de 18 años tenían sobrepeso, y al menos 600 millones eran obesos.
- La obesidad causa más muertes que el hambre, en algunos países.
- En el 2013, más de 42 millones de niños menores de 5 años tenían sobrepeso.
Pero, ¿cuál es la diferencia entre sobrepeso y obesidad? Esto está definido por el índice de masa corporal de cada persona, conocido también como IMC. Este índice relaciona el peso corporal con la estatura. Si el resultado es igual o superior a 25, se puede decir que una persona tiene sobrepeso. Si el resultado es igual o superior a 30, se dice que la persona tiene obesidad. Esto, de todas maneras, si bien es un índice usado en todo el mundo, debe ser analizado con el médico, ya que la edad y ciertos factores estructurales del cuerpo pueden variar en cada persona y provocar un índice elevado que no tenga que ver con la grasa.
Las causas de la obesidad son claras, el aumento del consumo de alimentos con muchas calorías y azúcar pero pobres en vitaminas y nutrientes, más el sedentarismo producto de las nuevas formas de trabajo y desplazamiento que no requieren mucho esfuerzo físico, han hecho que el cuerpo humano gane peso rápidamente. Existen también algunos factores como el hipotiroidismo o el consumo de ciertos medicamentos que pueden incidir en la obesidad. Pero es muy peligroso para la salud ya que esta enfermedad aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, problemas en las articulaciones, diabetes, cáncer de mama, colon y endometrio, problemas del sueño, accidentes cerebrovasculares o insuficiencia renal.
Para prevenir la obesidad o para tratarla, es importante que la persona esté convencida de que debe cambiar de estilo vida. Con la ayuda de un médico nutricionista, se puede adoptar una dieta adecuada a cada individuo para que pueda ser exitoso en su meta de bajar la cantidad de grasa corporal. Se recomienda aumentar el consumo de frutas, verduras, legumbres y cereales integrales, frutos secos, tomar mucha agua y aprender a controlar las porciones de cada alimento. Se debe eliminar completamente los alimentos altos en azúcares como los chocolates con leche, caramelos, churros, donuts, pan blanco y tortas o alimentos altos en grasas saturadas como los alimentos fritos en grandes cantidades de aceite.
Se cree que las dietas extremas de menos de 1100 calorías diarias no funcionan a largo plazo, peor aun las dietas que son restrictivas limitando el tipo de alimentos que se pueden ingerir o las dietas milagrosas. Cuando una persona sufre de obesidad, debe reaprender a comer.
Adicionalmente se debe incluir en la vida diaria algún tipo de actividad física, sea caminar, correr, pilates, baile o la práctica de algún deporte. Si el tiempo es un limitante o el dinero, se pueden hacer algunas rutinas de ejercicio en casa, de bajo impacto para que el cuerpo empiece a acostumbrarse a ponerse en movimiento.
En algunos casos extremos, en personas que tienen una obesidad grave, el médico puede recomendar la cirugía bariátrica, si es que la persona no ha logrado bajar de peso con otros métodos y esto solo ayudará a bajar el riesgo de tener otras enfermedades, pero si no hay cambios en el estilo de vida, la persona puede volver a subir de peso.