Una persona que ha sufrido cáncer, siente entusiasmo o alegría una vez que se ha completado el tratamiento con éxito, pero también puede sentir miedo de que la enfermedad vuelva. Aun cuando se haya superado el cáncer de próstata, este puede volver a otras partes del cuerpo, por lo que será importante recuperar la vida y retomar las actividades normales, pero siempre pensando en que se deberá un control frecuente con el médico.

La mayoría de los médicos pueden sugerir exámenes y pruebas cada 6 meses por los primeros 5 años, para lograr una detección temprana en caso de que el cáncer vuelva.

Se recomienda mantener un seguro médico y guardar copias de todos los exámenes por si en algún momento se tiene que consultar a otro médico.

Es primordial pensar que si se tiene un estilo de vida más saludable, la recuperación será mejor.  Por eso se deberá realizar deporte frecuentemente; en general se recomienda ejercicios vigorosos. Además, si fumaba, se debe dejar ese vicio, ya que aumenta la probabilidad de que el cáncer de próstata regrese.  La alimentación sana también tiene los beneficios y podría consultar con el médico sobre suplementos alimenticios de ser necesarios.

El tratamiento del cáncer de próstata en algunos casos afecta la función sexual.  En ciertas personas es transitorio y se puede pedir al médico recomendaciones para tener una erección normal, pero en otros casos puede requerir otro tipo de intervención.  La incontinencia es otra posible secuela del tratamiento del cáncer de próstata, para lo que será importante hacer ejercicios para fortalecer el piso pélvico.

Es importante llevar la nueva vida con optimismo y alegría, pero siempre siguiendo las recomendaciones del médico.