Cuando el tejido de los pulmones empieza a cicatrizar, engrosar y endurecerse, se conoce como fibrosis pulmonar. Esto, produce a la persona que lo sufre, muchas dificultades para respirar normalmente y los pulmones van perdiendo funciones con el avance de la enfermedad. Este proceso puede ocurrir por diversos factores, pero en la mayoría de los pacientes, los médicos no pueden establecer con seguridad su causa y en ese caso se conoce esta afección como fribrosis pulmonar idiopática.
Esta es una enfermedad crónica que no mejora, solamente se pueden tratar los síntomas y evitar que avance con más rapidez. Se cree que los desencadenantes más importantes son los virus y la exposición a humo de cigarrillo. La fibrosis pulmonar se presenta entre los 50 y 70 años de edad y existen algunos factores de riesgo que pueden estar relacionados como:
- Exposición por largos periodos de tiempo a toxinas y contaminantes.
- Exposición a radiación (por radioterapia en casos de cáncer)
- Algunos medicamentos.
- Padecer de artritis o lupus.
- Neumonía.
- Esclerodermia.
- Ser hombre.
- Padecer de enfisema.
- Fumar o haber fumado.
- Factores genéticos. Se cree que esta enfermedad puede ser hereditaria.
El primer síntoma es la falta de aire, incluso cuando se hace poco esfuerzo físico, como al caminar. El paciente puede tener tos seca o con flema en la noche, sentirse cansado, perder peso, sufrir dolores musculares y articulares. Un síntoma muy particular es el ensanchamiento de la punta de los dedos de los pies y manos, junto con las uñas redondeadas, conocido como hipocratismo digital. El avance de la enfermedad varía entre cada persona. En algunos el progreso es muy rápido y en otros, puede avanzar lentamente durante años.
La fibrosis pulmonar tiene algunas complicaciones, entre ellas: