¿Has sentido ardor en el pecho, garganta o en el estómago? Esto puede ser una reacción provocada por ciertos alimentos, por el exceso de alcohol o por algunos medicamentos, pero la causa más común es el reflujo gástrico o una forma crónica de este, llamado ERGE.
Cuando tragamos los alimentos, pasan por la garganta, el esófago y luego por una apertura o válvula que se conecta con el estómago.
Después de que los alimentos pasan, esta válvula se cierra. Cuando esto no ocurre, el ácido estomacal puede volver y transitar en la dirección contraria, hacia el esófago y la garganta. Esto se conoce como reflujo gastroesofágico o reflujo del ácido gástrico. Esta sensación le puede ocurrir a todas las personas alguna vez en la vida, pero cuando es recurrente, el ácido puede dañar al esófago gravemente e incluso provocar cáncer con el tiempo.
¿Qué puede hacer más probable que tengamos esta sensación?
El embarazo, el consumo de comidas picantes, el consumo de frutas cítricas, el café, el té, el alcohol, la menta, las cebollas o el exceso de comida.
El dolor o ardor, puede empeorar después de las comidas, especialmente por las noches, al momento de acostarse.
El tratamiento puede ser sencillo, pero es necesario hacerlo con supervisión médica ya que si no es controlado a tiempo, el daño al esófago puede ser muy grave además de afectar a otras estructuras provocando afonía, si afecta a las cuerdas vocales, tos crónica, erosión de los dientes o incluso puede pasar al pulmón.
Es importante tomar en cuenta las siguientes recomendaciones para evitar la acidez estomacal:
- Mantener un peso saludable
- Dejar de fumar y disminuir el consumo de alcohol
- Elevar la cabecera de la cama 15-30 cm.
- Dormir tumbado del lado izquierdo porque favorece el vaciado del estómago.
- Evitar la ingesta de alimentos de forma abundante al menos dos horas antes de irse a la cama.
Evitar automedicarse para no tener otros síntomas o problemas relacionados.