Todos los médicos recomiendan mantener horarios fijos para las comidas, de manera que nuestra salud se mantenga bien, pero, ¿sabes por qué lo hacen?
Este hábito es esencial para mantener un peso saludable. Si comemos siempre a las mismas horas, nuestro cuerpo se acostumbrará y nunca llegaremos a una comida con demasiada hambre, tanta, que no nos permita pensar en lo que ingerimos ni medir las cantidades. Además, el metabolismo funciona bien si sigue siempre una rutina, cuando empiezan los cambios, en caso de viajes por ejemplo, el cuerpo presenta dificultad de digestión y molestias.
Cuando nos saltamos comidas, el cuerpo reacciona acumulando grasas, ya que no sabe cuándo tendrá una recarga de energía, de manera que no es una buena opción si es que lo que se desea es bajar de peso. Algunas enfermedades como la diabetes o problemas cardiovasculares, también están relacionados a este mal hábito ya que el cuerpo no funciona correctamente cuando no tiene energía por largos periodos de tiempo.
También es importante que el tiempo destinado a comer, no sea muy limitado y se tomen algunos minutos después para hacer digestión. El estrés, la rapidez al comer, pueden provocar molestias estomacales y a largo plazo enfermedades como gastritis.
No se recomienda descartar un tipo de alimento específico, el cuerpo requiere una ingesta balanceada de alimentos, es decir, proteína, carbohidratos e incluso grasas naturales, para que nuestra salud sea óptima. Se debe considerar que la última comida del día, no sea muy tarde, al menos dos horas antes de acostarse o de estar inactivo.
No permitas que el trabajo diario o las vacaciones, cambien tus hábitos alimenticios. Estos, son la base para una buena salud.