La neuralgia es un dolor intenso, punzante, agudo que se siente en la ruta de un nervio que puede estar dañado. El daño puede presentarse en cualquiera de los nervios del cuerpo, pero lo más común es que se presente en el rostro o en el cuello. La neuralgia postherpética que se produce después de un brote de herpes zóster o la neuralgia del trigémino que se presenta en la cara son los tipos más comunes. El dolor provocado por la neuralgia puede ser incapacitante.
La neuralgia posthérpica se presenta en cualquier parte del cuerpo donde se padeció de herpes y puede ser leve o intensa, durar meses o años. La neuralgia del trigémino afecta el 5to nervio craneal, uno de los más largos de la cabeza, que va desde el cerebro hasta el rostro. En este último caso, se cree que los vasos sanguíneos presionan el nervio provocando el dolor de uno de los lados del rostro. Es más común en personas mayores a 50 años y se presenta con mayor frecuencia en mujeres que en hombres.
Los síntomas de cualquier tipo de neuralgia comprenden:
- Dolor agudo y súbito que puede durar hasta 2 minutos por episodio.
- Dolor constante.
- Sensibilidad en la piel por donde pasa el nervio dañado, provocando dolor ante cualquier contacto.
- Entumecimiento en la zona del nervio.
- Dolor empeora cuando hay movimiento.
- Debilidad o parálisis de la zona afectada.
En muchos casos, no se sabe cuál es la causa de la neuralgia y puede ser muy frustrante para quien la sufre. Se sabe que cuando la mielina que es un revestimiento que cubre a los nervios se daña, se presenta el shock de dolor de este problema. Con el avance de la edad, la mielina se puede dañar. Adicionalmente, hay algunos factores que pueden provocar este daño, como:
- La diabetes.
- Irritación por químicos.
- Insuficiencia renal crónica.
- Herpes zóster, VIH, sífilis, enfermedad de Lyme.
- Algunos medicamentos.
- Traumatismos.
- Trastornos en la sangre.
- Esclerosis múltiple.
El tratamiento de la neuralgia depende de la causa y el médico se enfocará en encontrar la razón de la misma, pero si no se encuentra, lo primordial será aliviar el dolor. El médico puede realizar algunos exámenes para identificar el origen del problema, de manera que puede preguntar al paciente si existe sudoración en la zona afectada, problemas de reflejos, pérdida de masa muscular, sensibilidad. La neuralgia no es mortal, pero sí puede ser debilitante y desesperante. Incluso, esta, puede desaparecer por completo sin dejar ninguna causa clara. En caso de una persona con diabetes, el control de la glucemia es clave para no presentar daño nervioso. En caso de herpes, las vacunas y antivirales pueden proteger a la persona de una neuralgia.
Por otro lado, la neuritis, es la inflamación de un nervio que puede darse por diferentes causas. Puede ser por una lesión, por efecto secundario de algún medicamento o por deficiencias nutricionales. La sífilis, varicela, diabetes o el hipotiroidismo, también están relacionadas. Es muy común la neuritis óptica, que provoca visión borrosa; neuritis en el oído, que provoca pérdida del equilibrio y vértigo o la neuritis intercostal, que provoca inflamación de los nervios entre las costillas.