ara los bebés y niños, es más difícil regular la temperatura corporal que para una persona adulta y pueden padecer de fiebre frecuentemente, como forma del cuerpo de pelear con las infecciones. En la mayoría de los casos no es grave y puede bajar rápidamente, pero si esta sigue subiendo, se puede deshidratar y tener problemas graves.
¿Qué puede causar la fiebre en niños? Las enfermedades infecciosas son la principal causa ya que es un mecanismo de defensa del cuerpo para matar a las bacterias o virus que no pueden sobrevivir a temperaturas más allá de los 37ºC. En niños menores de 3 años, se debe consultar con el médico cada vez que tengan fiebre, pero si son bebés de menos de 3 meses, esto puede ser una emergencia.
El exceso de ropa, la aparición de los dientes y las vacunas, también pueden provocar que la temperatura del cuerpo se eleve demasiado.
Una temperatura mayor de 42ºC puede tener efectos en el cerebro y provocar convulsiones, pero una temperatura de 40ºC no tiene efectos graves y en general, tomando algunas recomendaciones del médico, esta tiende a bajar rápidamente.
Cuando un niño tiene la temperatura elevada, es recomendable:
- Retirar el exceso de ropa del niño para que le ayude a bajar la temperatura.
- Poner paños húmedos en la frente, axila e ingles
- Permitir que la habitación tenga una buena circulación de aire y que no esté demasiado caliente.
- Procurar que el niño tome mucho agua, nada que contenga cafeína como la cola o el té.
- Llevar al niño al médico.
Si la fiebre viene a compañada de los siguientes síntomas, puede ser una alarma, que deberán ser tratados de urgencia:
- Rigidez en la nuca.
- Confusión, dificultad para caminar.
- Dificultad para respirar.
- Uñas y labios morados.
- Dolor de cabeza fuerte.
En caso de convulsión, es importante poner al niño de lado, despejar la boca y nariz, y evitar que se golpee mientras dure la convulsión. En este caso, se debe esperar a que pase la convulsión y llevarlo inmediatamente al médico.